A Entropía

¿Qué debemos entender por entropía en este blog?

Debo confesar que los rezagos de mi tendencia a buscar explicaciones me llevan a iniciar este blog contándoles las razones por las que elegí el nombre: “A Entropía”. Supongo que algunos se habrán preguntado: ¿Qué es entropía?, otros conocerán el término mejor que yo; y estarán los que prefieren mantener el misterio sin, probablemente, importarles el significado.

Cuando escuché la palabra “Entropía” no tenía idea de su significado, pregunté y la respuesta fue transformación. En Internet encontré que el término es utilizado en diferentes disciplinas del conocimiento, como la física, las matemáticas, la química, la astrofísica, la lingüística, la ecología y la computación para hacer referencia al grado de desorden de un sistema; por lo tanto, es la tendencia de pasar de un estado de orden a un estado de desorden también entendido como caos.

En ese sentido, se precisa que, cuando un sistema es sometido a un cambio, nunca regresa a su estado original. Por ejemplo, si se rompe un objeto como un florero, el sistema es irreversible toda vez que no es posible que el mismo retorne a su estado anterior. ¿Es Irreversible?, al hacerme esta pregunta recordé una técnica de origen japonés llamada Kintsugi que permite reparar los objetos de cerámica que se han roto utilizando una laca o un barniz mezclado con polvo de oro, cambiando la apariencia de estos una vez que han sido reparados. La respuesta a mi pregunta fue sí, efectivamente es irreversible porque si bien a través del Kintsugi podríamos recuperar el florero, este presentaría marcas o cicatrices brillantes que lo harían diferente a su estado original. Incluso dicha técnica podría mostrarnos nuestra capacidad de adaptación a los cambios drásticos, es decir, la resiliencia.

Kintsugi: Técnica japonesa que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas.

Continué con la búsqueda y encontré que “Entropía” es uno de los conceptos fundamentales de la física clásica que, desde el punto de vista macroscópico expresa la capacidad de transformación de la energía. Bueno, había encontrado la palabra transformación aunque vinculada a la energía; y, recordé la Ley de la conservación de la energía de Antoine Lavoisier: “La energía ni se crea ni se destruye solo se transforma”. Sabemos que posteriormente, Albert Einstein, desarrolla la Teoría de la Relatividad, con la ecuación: “energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado (E=mc2)”; y, en términos generales se puede afirmar que estableció un principio de equivalencia entre la masa y la energía; es decir, la materia y la energía eran intercambiables, se trata de dos estados de la misma cosa.

Bajo dicho principio, será entonces que, ¿todo se transforma?; en este punto me parece importante aclarar que si bien surgió la pregunta considero que no tengo las competencias para hacer un análisis al respecto; además, abordar temas relacionados con la física tampoco es el propósito de este blog. No obstante, la palabra transformación me pareció la más adecuada para lo que pretendo transmitir, pues considero que es fundamental explorar la capacidad que tenemos los seres humanos para lograr cambios profundos en nosotros mismos que puedan verse reflejados en nuestro quehacer social en un contexto de interdependencia; con énfasis en asociarnos en un nosotros.

En ese sentido, a través de “A Entropía” o su equivalente para estos fines: “A Transformarnos” mostraré diferentes temas relacionados con el desarrollo y el bienestar personal desde una visión sistémica e integral del ser humano. Probablemente esta propuesta constituye para muchos; y me incluyo, una oportunidad, una experiencia de aprendizaje o quizás un desafío. En fin, sin mayores expectativas y agradeciendo a cada ser que se dé un momento de su valioso tiempo para mirarlo, hoy empieza este camino al que están todos y todas cordialmente invitados.